"Tu Verdadera Identidad"

Tu Verdadera Identidad

Dios nos creó, derramó su sangre por nosotros en la cruz para perdón de nuestros pecados 



 

Dios es nuestro salvador

Nos pasamos la vida, buscando nuestra propia identidad, preguntandonos a nosotros mismo -frente a un espejo o quizás acostado en la cama echando una mirada hacia cualquier punto del espacio- quienes somos, de donde venimos, porque existimos, o tal vez que quieren de nosotros, simplemente creemos no encontrarle respuesta a todas estas interrogantes, la realidad es que si poseemos una contestación y esa es

DIOS.

 

En muchas ocasiones lloramos sin saber por qué, reimos, nos gozamos en cosas y situaciones que luego de terminadas nos dejan un profundo y enorme vacío en  el corazón, especulamos que estamos "solos", nos embargan esos malos hábitos y costumbres y pensamos que nos hace falta alguien, sin embargo, asumimos que es, ese alguien que nos llena la parte afectiva y sentimental y es allí cuando comenzamos a errar y a mentirnos a nosotros mismo.

Cuando comenzamos a escudriñar y a ahondar en lo mas profundo de nuestro ser, encontramos tantas cosas inconclusas como: rencores, odio, temores, inseguridad, desconfianza, menosprecio entre otros, que como seres humanos necesitamos restituir; y permitanme decirles que esa RESTITUCIÓN, no la da otra persona, ni la encontramos en cualquier lugar y mucho menos la compramos en una tienda esa restitucion la hacemos en DIOS,  el amor de Dios hacia sus hijos es infinito y maravilloso tanto así que envio a su hijo Jesús a la tierra para el perdón de nuestros pecados.

Mis amados, Dios es verdad, nunca desampara a sus hijos, él es la respuesta a todas nuestras interrogantes, él es la llenura de nuestros vacíos, él es la persona que necesitamos para pedir dirección, consejo y protección, Dios es nuestro padre protector, quien nos creo a su imagen y semejanza.

Citando a Juan capitulo 3:16 que dice: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna, es interesante este versículo, a lo mejor desde pequeño lo escuchabamos en algún programa de televisión, en la radio, en la escuela y hasta logramos escucharselo a nuestros abuelos, lo cierto, es que somos llamados para ser hijos de Dios y esa libertad y tranquilidad que tanto necesitamos para ser mejores personas y para ser verdaderamente felices la encontramos aceptando a Dios como nuestro Padre y Salvador.

 

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El señor nos hizo libre



del mismo modo se encuentra que Juan en el capítulo 5:24 dice: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. si analizamos  detenidamente este versículo observamos como Dios frecuentemente toca nuestra puerta, siempre esta haciendo el llamado para derramar su voluntad en nosotros la cual es enseñar a sus hijos a buscar de Cristo Jesús para obtener la llenura del Espiritu Santo.

Amigos, aceptar a Dios como nuestro Salvador y permitir descansar en  él y en su esplendida voluntad nos hace vivir en paz y lleno de gozo, ese gozo de amor y confianza, donde nos encontramos en un constante desarrollo para beneficio de nosotros y de nuestra famila.

Es la hora, llegó el momento de transformar nuestras vidas para convertirnos en hijos legítimos de nuestro Señor, tomando en cuenta que primeramente debemos darle entrada a su enviado a la tierra -su hijo Jesús- por que  no existe otra forma de llegar al Padre si no es por el Hijo, tal y como está expresado en Juan 14:6 -11, 6, Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. 7, Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. 8, Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. 9, Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? 10, ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. 11, Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.


De esta manera, declaramos que tenemos un Padre y que además lo conocemos su nombre es DIOS, si aun no haz aceptado al Señor como tu Padre y Salvador es hora de permitirte dar ese paso importante y lograr abrir esa puerta que se apertura llena de muchas bendiciones, porque una vez que lo aceptas cosas sobrenaturales comenzaran a pasar en tu vida.


Ánimo, te invito que si aun no haz aceptado a Dios como tu Salvador, hazlo él es el camino y la verdad.